Las patentes de invención no solo reconocen los logros intelectuales del inventor, sino que también constituyen un mecanismo importante para estimular la innovación y promover el progreso tecnológico. Al solicitar una patente, los inventores garantizan la protección legal de su tecnología innovadora y evitan que terceros la copien o copien ilegalmente. Esto contribuye a mantener una competencia justa en el mercado, incentiva a las empresas a aumentar la inversión en investigación y desarrollo y promueve la modernización industrial. Al mismo tiempo, las patentes de invención reflejan la competitividad de una empresa, lo que puede mejorar su posición en el mercado y ampliar su alcance comercial. En el mundo globalizado actual, las patentes de invención son un factor clave para la cooperación y el comercio tecnológico internacionales, contribuyendo a fortalecer la fortaleza tecnológica y la competitividad internacional de un país.